ADVERTENCIA: Póngase cómodo, que esto está largo. Si no quiere pasar algunos minutos de su vida leyendo, fuera de aquí.
Desde los lejanos ayeres de 1788, a las mujeres se les reconoció como algo más que amas de casa y se les “permitió” tomar parte de la política cuando en Estados Unidos “se les dio" la posibilidad de ser electas para ocupar un cargo público (ojo, ser electas, mas no votar, que para el caso da lo mismo porque ¿quién más votaría por una mujer en ese entonces que una mujer?). Fue Nueva Zelanda quien se adelantó a los demás países en "darle voz" a la mujer, "permitiéndole" votar en 1893, y sin restricciones para ello, a diferencia de varios países que sí condicionaban el voto de la mujer pocos años después.
Lo que al parecer olvidaron en esos tiempos y los anteriores, es que las mujeres no necesitaban del “permiso” para llevar a cabo ese derecho innato, puesto que desde siempre la mujer ha tenido la capacidad de tomar el mando en la sociedad. No hay que olvidar que existieron y existen sociedades matriarcales desde tiempos inmemoriables, donde no se dependía de un hombre para la toma de desiciones.
Es una pena que no haya sido hasta 1940 cuando una mujer ocupó un cargo público con todas las de la ley: Khertek Anchimaa-Toka se volvió Presidenta del Presidio del Pequeño Khural de la ya extincta República Popular de Tannu Tuvá dentro de la Rusia Imperial. Y más aún que no haya sido hasta 1974 cuando Isabel Martínez de Perón se volviera la primera mujer presidente del mundo y de América, ¡casi dos siglos después de que los primeros países abrieran esta posibilidad!
En mi querido México, no fue sino hasta 1947 que a la mujer se le "dio la oportunidad" de votar, y en 1953 de postularse como candidata para ocupar cargos públicos. Claro que la mujer ya se ha dado su lugar en la política mexicana, pero es la hora en que seguimos esperando una mujer presidenta (y al parecer, seguiremos esperando >_< ). Mi propósito no es hablar de política, a pesar de esta introducción. Simplemente quise empezar por esto ya que es lo que está más a la mano con los recientes sucesos en E.U., además de que fue principalmente el derecho a votar lo que le abrió las puertas a la mujer a la sociedad moderna. Mi enfoque verdadero se dirige hacia la educación. Como un poco de más historia (aguántenme, ya casi llego a mi punto), la primera mujer en graduarse fue una veneciana al parecer, Elena Cornaro en 1678, en Filosofía y después de haber aprendido una gran cantidad de materias más, entre ellas Astronomía, Matemáticas, Geografía, Ciencias Naturales y diversos idiomas, por el puro placer de aprender. La primer mujer en graduarse de medicina fue la inglesa Elizabeth Blackwell en 1849, y siendo la primera en su clase. Gracias a esto se volvió pionera en la educación médica para mujeres. Además de ellas, existen muchas otras mujeres que destacaron en su rama de la ciencia. Trotula de Salerno fue una médica famosa por su trabajo en ginecología y obstetricia, y probablemente a quien debemos agradecer el comienzo del uso de anestésicos durante el parto (cosa que estaba prohibida por la iglesia en su arcáica idea de que la mujer debía sufrir esos espantosos dolores. Hombres: pregunten a una mujer que dio a luz sin tener tiempo del epidural cuánto le dolió). Rachel Carson fue una ambientalista muy importante en la labor de alertar a la sociedad sobre el daño que produce el DDT (componente de varios insecticidas) en las cosechas y sistemas de agua.
Gertrude B. Elien y Jewel Plumber Cobb son reconocidas por su investigación contra el cáncer. Rachel Zimmerman inventó la impresora Blissymbol, aparato que permite comunicarse a personas que no pueden hablar. Jane Goodall, ecologista bastante famosa y reconocida por su labor con chimpancés. ¿Necesito mencionar a más?
El primer ejemplo que seguramente llegó a mente de muchos, y que dejé para después, fue el de Marie Curie, quien en conjunto con su esposo, Pierre Curie, descubrió el Radio y el Polonio, elementos altamente radiactivos. Fue la primer mujer en recibir el Premio Nobel, y dos veces: el primero en Física en 1903 (por sus estudios sobre radiación) y el segundo en Química en 1911 (por el descubrimiento de los elementos mencionados).
También está la física Maria Meyer, alemana que realizó estudios sobre la estructura del átomo, trabajó en proyecto de la bomba atómica, y recibió también el Premio Nobel por su contribución en la separación de los isótopos del uranio.
Y es aquí donde llego a lo que me concierne.
Como me he empeñado en mostrarles en todo este texto, la mujer puede y se ha distinguido en varias ramas de la ciencia, ya sea social o natural, además de todo lo que me faltó mencionar, como el deporte y las artes. No existen ya razones válidas para hacerla menos en la sociedad. La fuerza física ha dejado de ser un factor determinante en el mando, posible característica de la que carecemos por nuestra constitución física (que déjenme decirles, no falta la mujer alterofílica que haría llorar a más de uno). Entonces, ¿por qué chingados seguimos teniendo tantos problemas para desempeñarnos en diversos aspectos?
Como varios ya sabrán, estoy estudiando una carrera que dominan los hombres por la cantidad, no la calidad. Física, pues, para que se hagan a la idea. Uno pensaría que, con el nivel de preparación que tienen muchos de los profesores en mi instituto, deberían saber todo esto. Obvio, un doctorado no quita lo imbécil (lo pendejo pues, para sacarlo de mi sistema).
Me he topado a lo largo de mis tres y cacho años de estudio con todo tipo de hombres detestables. Desde viejillos raboverdes, hasta verdaderos misóginos que uno les ha de costar intentar disimularlo. Mucho de lo que sé me ha llegado en forma de rumores, y no descarto la posibilidad de que sea falso, tampoco he perdido la fe del todo en el sexo masculino, pero hay cosas que de plano no se pueden ocultar y es triste darse cuenta de los problemas y obstáculos que aún nos quedan a las mujeres atravesar para conseguir lo que queremos, académicamente hablando.
Lo más triste de todo, es darse cuenta de que ya casi no nos queda para dónde correr. Tarde que temprano nos vamos a tener que topar con uno de esos doctores, ya sea en clases o hasta como asesores de tésis. Da coraje pensar en que podemos perdernos de grandes oportunidades, como becas y colaboraciones con científicos brillantes, por el miedo de lo que podría pasarnos.
A todo esto yo digo: hay que perder el miedo. No se vale apendejarnos y temer acusar o quejarse en el momento por la pena o por el temor a lo que podamos perder. Perdemos mucho más si no nos alzamos (y aquí va el momento emotivo) y decimos en voz alta lo que queremos y lo que no. A esos tipos no los vamos a cambiar ni a madrazos, a las que les corresponde evitar abusos y broncas del estilo es a nosotras.
Ahora que si lo hacen a propósito algunas mujeres, metiéndose a sabiendas con gente del estilo y buscando precisamente “otras cosas”, pues muy su bronca, pero que en todo caso las busquen en otra parte. Justamente estos hombres son de la creencia que las mujeres son presa fácil, y ese tipo de chicas agravian las circunstancias. Detesto a las mujeres que creen que por su linda cara y buen cuerpo llegarán a ser algo en estos lugares. Ciencias de este tipo requieren de cerebro, CEREBRO, y si ellos no lo tienen bien puesto y nosotras tampoco, estamos perdidas.
Discúlpenme por aprovecharme de una entrada con tantos datos informativos para a fin de cuentas emitir quejas (mato dos pájaros de un tiro), pero ¡caramba! Es como una cubetada de agua fría darse cuenta de qué tan a la mano está todo ese lío. Lo bueno es que te abre los ojos y te obliga a ser cuidadosa.
Y para concluir,
Mujeres: no se dejen. Dense cuenta de que pasa, y que pasa cerca. Si creen en algo, luchen por obtenerlo y no se desvíen por lo que un fulano pueda decir o hacer. Y tengan mucho cuidado, muchas veces pecamos de inocentes y confiadas. Con que nos hablen bonito solemos caer, creyendo (a pesar de lo común del dicho) que no todos los hombres son iguales. Puede que no, pero son hombres a fin de cuentas, y hay ciertas manías e instintos que la mayoría no pueden pasar por alto por mucho que quieran.
Hombres: una mujer los dio a luz. Somos más que simples “fugitivas del metate”. Aprendan a valorarnos más allá de nuestras lindas caras y el uso que le puedan dar a nuestro cuerpo. Podemos lograr tanto como ustedes, como ya les platiqué más arribita, dejen de lado la falsa impresión de que son mejores por obra divina. Hay mujeres fuertes dondequiera que vayan, les guste o no.
Algunos links con los datos que hallé para esta entrada:
Lista de mujeres que han ocupado cargos políticos a lo largo de la historia.
El Sufragio de las Mujeres.
La Primera Mujer en Graduarse del Mundo.
4000 Años de Mujeres en la Ciencia.
Elizabeth Blackwell.
Famosas Mujeres Científicas.
Famosas Mujeres Científicas. (Artículo diferente)