jueves, 28 de agosto de 2008

La pura ñoñez (y mamona)

Hace unos días, en mi escuela hubo una plática de un estudiante de posgrado, que trató sobre unas cosas que se llaman "Cristales Fotónicos". Suena re apantallante, 'erdá??? La verdad es que fue una plática muy ilustrativa y bastante básica. La joda de entrar a esas pláticas luego reside en tener que aguantar diapositivas interminables de fórmulas que sólo su creador entiende.

Chistes científicos de S. Harris
Nepo: Estos cómics son la neta.

Pero esta plática no fue así. De hecho, hasta con el déficit de atención tan cabrón como el que me cargo pude entender de lo que estaba hablando, y no me distraje tanto como de costumbre. Y es aquí donde mi vida da un giro de 180°, se oye la musiquita emotiva de fondo y se hace el close up a mi cara para que puedan ver la lagrimita rodar por mis mejillas. Sí damas y caballeros, creo que es aquí donde al fin, después de tres tortuosos años, empiezo a agarrarle sabor a mi carrera.
El tema de la plática me interesó tanto, que creo que he sido convertida. El siguiente paso será sobrevivir al trabajo con la doctora que está asesorando al alumno que dio la plática, y puede que ya tenga asesor de tésis * -*

Pero el tema de este post no es sobre mi patética y lamentable situación de estudiante que recién podría cambiar, no. Para quejarme de esto ya tengo a alguien que al parecer le interesa * v* El punto de este post es apantallarlos un poco más con eso de los cristales fotónicos. No se apuren, no será una plática aburrida; de hecho es más que nada comentarles sobre una aplicación que me pareció curiosa.

Para empezar, y de rapidín, les explico lo que es, a muy grandes rasgos, un cristal fotónico. Los cristales fotónicos son estructuras periódicas, no necesariamente cristales pero que se llaman así por la periodicidad de sus componentes, que impiden el paso de luz de una frecuencia (o longitud de onda) en específico. En cristiano: seguramente han visto cómo la luz blanca al pasar por un prisma se divide en los colores del arco iris. Bien, a cada color le corresponde una frecuencia o longitud de onda que lo caracteriza. Esto es lo que el cristal detiene. Y esta propiedad permite controlar la luz con mucha facilidad.

Una de las aplicaciones que más curiosa se me hizo fue la de las ventanas inteligentes. Resulta que los cristales fotónicos, con hacerles pasar una corriente, puedes decirles qué frecuencia impedir o dejar pasar. Las ventanas inteligentes operan de ese modo. No es que los cristales fotónicos se apliquen así al chile sobre las ventanas, claro que otros mecanismos están operando, pero es uno de los componentes y este uso mencionaron en la plática.
Lo que hacen las ventanas inteligentes es que, a una orden, impiden el paso de cierto tipo de luz. Por ejemplo, la luz ultravioleta. Y al lograr esto, la parte más beneficiada en el asunto es el ahorro de energía. Al bloquear la radiación UV también impides el paso de la parte de la luz que te genera calor, de modo que puedes estar perfectamente iluminado con luz natural, sin que te empiece a dar calor, y por lo tanto no tendrás que encender ventiladores o aire acondicionado.
O ya de modo más personal, puedes hacer que tus ventanas se polaricen a tu antojo con sólo oprimir un botón. Te ahorras de paso gastar en cortinas, por no mencionar todo el engorroso proceso de seleccionar las que mejor van con tus horribles sillones que pusiste en la sala.

Queda mucho por desarrollar en este aspecto de la tecnología. A decir verdad, el uso de cristales fotónicos en esto ha probado ser un poco ineficiente y otras técnicas se están empleando para mejorar el mecanismo de las ventanas. Como sea, lo más emocionante de todo es que finalmente puedo sonar pretenciosa y usar aquello que por tanto tiempo me ha estado atormentando para apantallarlos, pobres mortales.

Alégrense conmigo, la escuela ya no me parecerá tortuosa. Ahora hasta asistiré a clases y pondré atención reduciendo drásticamente el número de vergonzosos cabeceos.

¡Saludos a todos!

P.D. Si a alguien le interesa, una explicación más extensa aquí, y lo de cristales fotónicos lo saqué de acá.

4 borreguitos saltarines:

Eco dijo...

Que onda Coqui, ah no perdon, me equivoque de estilo, digo de blog...



Nunca había oído de los dichosos cristales, suena bien... Es como, el siglo XXII XDDD

Isis dijo...

Qué padre suena esta onda de los cristales fotónicos!! Ya hasta el architect to be te quiere encargar unas ventanillas :p. Saludos mujer, vientos porque comiences a apasionarte con tu onda, digo, las ondas de la lux. P.D. Pregunta el GLU que si también se puede hacer una ventana por la que entre más calor ¿? Yo digo que si, no? :s

Nepo dijo...

Claro que son la neta.

=O Me acabas de dar idea para mi proyecto de titulación, suena tan interesante *.* ,benditos matemáticos hagan mi trabajo en el cálculo y yo lo aplico *.* el problema es de donde chinas saco esas cosas, si de por sí,si quero trabajar algo de energía con celdas solares tengo que hacer malabares pa que el poli mande un panel.

Pero oye ¿de qué estan hechos?¿silicio, germanio, chocolate carlos V?

Dacrux dijo...

me pregunto si maginger Z podria demandarte por este post hahahaha y si el no nadie mas hahaahaha